Reconociendo mis Emociones

Presentación

Las emociones juegan un papel muy importante en el día a día e influyen constantemente en el comportamiento. La capacidad de los seres humanos de identificar, reconocer y manejar los estados emocionales propios y de los demás y dar una respuesta lo más adaptativa posible, se llama inteligencia emocional

La educación emocional juega un papel primordial en cada espacio de la vida de las personas y aún más de las niñas, niños y adolescentes, ya que concibe a éstas y éstos desde un punto de vista holístico y preventivo, siempre en mira a estilos de vida mejores y a relaciones intrapersonales e interpersonales más saludables. Para ello se propone el desarrollo de conocimientos y habilidades sobre las emociones con objeto de capacitar al individuo para afrontar mejor los retos que se plantean en la vida cotidiana. Todo ello tiene como finalidad aumentar el bienestar personal y social. (Bisquerra, 2001) 

Teniendo en cuenta la gran importancia que está adquiriendo cada día más el concepto de Inteligencia Emocional en las aulas, y su repercusión tanto en el trabajo académico como en las relaciones sociales, es necesario llevarlo a la práctica con niños y jóvenes. Las competencias socioemocionales son un aspecto básico del desarrollo humano y de preparación para la vida y por tanto incumben a la práctica educativa. 

Goleman (2017) dice que la inteligencia emocional puede resultar decisiva, a veces aún más que el cociente intelectual. Porque saber que un alumno ha conseguido buenas notas, sólo nos da información de que es buena en pruebas de conocimiento, pero no nos da ninguna información sobre cómo va actuar cuando delante de ella tenga una situación difícil en la vida. Porque el resultado de una prueba estandarizada no ofrece ninguna preparación para las dificultades a las que debemos enfrentarnos diariamente. 

La escuela es uno de los entornos más importantes a través del cual el niño aprende y se ve influenciado.  Además de ser un espacio para la enseñanza y el aprendizaje, la escuela también representa un escenario de socialización donde se aprenden prácticas para el cuidado de sí mismo fortaleciendo el acompañamiento socioemocional. 

Con este proyecto se pretende que los estudiantes reconozcan emociones propias y ajenas, que favorezcan la regulación emocional y permitan desarrollar un concepto positivo de autoestima y relaciones humanas. 

Sin emoción no hay curiosidad, no hay atención, no hay aprendizaje… 

Goleman, D. (2017). La inteligencia emocional. Barcelona: Kairós. 

Gómez-Bruguera, J. (2003). Educación emocional y lenguaje en la escuela. Barcelona: Octaedro